Si estás atravesando un momento complicado, si te sientes desbordada con todo lo que se está despertando dentro de ti, te invito a que no huyas de eso que te está pasando, que lo sientas, lo entiendas y lo puedas acompañar. Para ello, te ofrezco mi acompañamiento con este proceso de terapia en el posparto.

Para poder sumergirnos en lo que nos está pasando, entender todo lo que nos está despertando el posparto , necesitamos acompañamiento y sostén. Y eso es lo que vengo a ofrecerte. De hecho, este fue mi gran aprendizaje en mis pospartos. Yo, que me creía autosuficente, que pensaba que podía con todo sola, entendí que necesitaba ayuda.

Si prefieres hacer el proceso con más mujeres, consulta aquí el proceso grupal.

Trabajo con la visión de que el posparto incluye al menos los dos primeros años tras habernos convertidos en madres. Sin embargo, este acompañamiento también puede ayudar a aquellas que ya dejaron atrás ese periodo y quieren revisitarlo hoy en día para descubrir que ocurrió.

Desde dónde trabajo

Mi principal enfoque a la hora de acompañar es la Terapia Gestalt, en la cual me estado formando los últimos años. ¿Por qué? Porque la Terapia Gestalt es una perspectiva psicoterapéutica humanista pero, más allá de eso, porque es y así la entiendo una filosofía de vida.

Uno de los aspectos que más me gusta de la Gestalt es la horizontalidad y la transparencia con la que se trabaja. Me ofrezco a acompañarte, precisamente, porque he transitado y sigo transito mis heridas, porque sigo aprendiendo cada día, porque conozco el lugar que ahora estás viviendo.

Otro aspecto clave para mí es la responsabilidad, ejercer una mirada honesta con nosotras mismas. Más allá de preguntarnos por qué hacemos las cosas, poner luz sobre el  motor inconsciente que nos lleva a hacerlo, indagar en el beneficio oculto que tienen muchos de nuestros comportamientos.

Otro de los pilares sobre el que construyo mi acompañamiento es la mirada de la crianza consciente y respetuosa que he ido construyendo con muchas formaciones y lecturas sobre el tema y las vivencias de la maternidad. Eso sí, sin perder de vista el respeto a una misma, que siento que es algo que en estos mundos a veces se pierde.

Entender la etapa evolutiva que está viviendo nuestra criatura nos ayuda a construir una mirada respetuosa con ella y nos abre una puerta inigualable a revisitar nuestra infancia y poder entender y acoger nuestras heridas. Aprovechémosla para acompañarnos en lo que se nos está despertando y así, más completas, poder acoger a nuestra criatura.